Un día me crucé con mi sombra
iba cabizbaja, con paso lento
traté de alcanzarla
creí verla en los muros
mas se escurrió entre mis dedos
cuando quise tocarla.
A lo largo del camino
la vi divagando por los bancos
desapareciendo bajo árboles frondosos
jugando al llegar a la playa
perdida entre las olas
desapareciendo cuando yo me acercaba.
Al contar la historia de mi sombra
casi todos por loca me tomaban;
se me olvidó contarles
que yo solo quería abrazarla
susurrándole al oído
que siempre habrá un camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario