17 enero 2019

Acompañantes enternos






Ellos conviven conmigo cada día,
aparecen sin aviso, haciéndo ruido;
invaden cada poro de mi piel,
traspasan mis sentidos
y colapsan mi pensamiento.


Sus formas son muy diferentes;
en ocasiones se presentan como lágrimas,
a veces, estallan en la carcajada
y en ocasiones, ambos se acompañan.


Suelen mover bruscamente mi alma,
hacen que gire como una noria;
pueden hacer que tiemble, que grite,
o simplemente dejarme paralizada.


Ellos son parte de mí,
amados y rechazados al mismo tiempo
mas siempre parte de mí;
sentimientos anclados en mi ser,
magia que nace muy dentro de mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso poema.

Es lo que somos. Un puñado de sentimientos.
Y afloran y titilan poderosamente a cada momento.

Un gusto, Erika.
Que tengas buena tarde.

Erika dijo...

Gracias por visitar mi pequeño mundo Joel. Es cierto, somos sentimientos, malos o buenos, pero eso somos, y doy gracias por tenerlos.

Un abrazo