Queridos
Reyes Magos,
Sé
que esta carta llega con retraso, sé que quizá no me haya portado
muy bien este año pero necesito hacerles un pedido muy especial.
Hace ya dos semanas que empecé mis vacaciones de navidades y todavía
no he podido estar más que una tarde con mis padres. Ellos son muy
buenos, trabajan duro para salir adelante y aún así les cuesta.
Durante estos días no han parado. Además de trabajar se pasan todo
el día de compras. Yo no entiendo muy bien qué compran queridos
reyes, pues nunca les veo entrar con bolsas en casa, pero imagino que
colocan las cosas en la despensa mientras yo juego con la abuela o
que suben la compra más tarde. Cuando llegan a casa intento jugar
con ellos. Nada me gusta más que hacer una fiesta de almohadas o de
cosquillas con ellos, sin embargo, ellos siempre están cansados,
estresados y suelen darme un abrazo antes de mandarme a la cama
diciendo que me quieren y que me he portado tan bien que tendré
miles de regalos el día que ustedes vengan. Yo no sé si
a estas alturas mi carta podrá llegar a sus manos, pero lo
intentaré. Este año no quiero ni un juguete más, ya tengo
demasiados, es más, he decidido regalar muchos de ellos, pero a
cambio les voy a pedir un regalo muy especial. Quiero tener tiempo
con mis padres para jugar, para oír sus historias, para que me
cuenten como eran ellos a mi edad, para visitar museos,para ir a los
parques y disfrutar juntos. Ojalá puedan ayudarme. Dicen que ustedes
son mágicos, ¿pueden darme un poco de magia para mi familia?
Firmado
Un
niño desde cualquier parte del mundo.
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