Llegaste.
Ese fue el sentido de todo,
esa fue la razón
la esperanza
el comienzo.
Sonreíste.
Cambiando días negros
por arcoíris eternos
rodeados de alegría
entre tantas despedidas.
Creciste.
Llenando corazones
de nuevas ilusiones
repletas de momentos
para mi recuerdo.
Miraste.
Con tus ojos abiertos
investigando un mundo
representante de un gran secreto
que agudizaba tu conocimiento.
Cumpliste.
Y con cada vela fue un abrazo
que sin manos llegaba al alma
y sin motivos se regalaba
como una promesa entregada.
1 comentario:
Erika, soy Maria José de Cáceres, perdí tu teléfono con un problema con el móvil y me desapareció la agenda, dame un toque si conservas el mio o un wtsap y si no es así ya busco la dirección de correo que debo tenerla.
Me ha gustado mucho volver a leer tus poemas.
Un abrazo
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