Yo pronuncio tu nombre
y rememoro versos pasados
entre las cinco de la tarde
cuando mis sentidos se eclipsaron.
Yo pienso en Granada
y me llega el sonido de tus pasos
por las calles que rodean la Alhambra
mientras tus versos son recitados.
y me llega el sonido de tus pasos
por las calles que rodean la Alhambra
mientras tus versos son recitados.
Yo leo tu historia
y el corazón se me encoge,
mientras la piel se eriza
recordando tus últimos días.
y el corazón se me encoge,
mientras la piel se eriza
recordando tus últimos días.
Yo pronuncio tu nombre
y la luna se esconde,
mientras las estrellas lloran
reviviendo tus últimas horas.
y la luna se esconde,
mientras las estrellas lloran
reviviendo tus últimas horas.
a Federico García Lorca
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